Construir una casa de ladrillo, es una gran ventaja; pues el ladrillo es un material que es más fácil de manejar que los bloques convencionales. Son muy sensibles a los cambios de temperatura, adoptan la temperatura del exterior y la transmiten al interior del hogar. Los ladrillos en la construcción tienen una gran cualidad que funcionan perfectamente como aislantes de la humedad; y además cabe destacar que cumplen una función de acabado decorativo muy llamativa.
Sin embargo, en cuantos a costos; una casa hecha de ladrillo llevaría cuatro veces más ladrillo que una casa hecha de bloques convencionales. Pero los bloques convencionales necesitan de una capa extra de cemento tanto en la parte interna como externa; desde este punto de vista el costo entre ambas construcciones al final resulta similar tal como nos comentan desde Fermovert.